

Luto nacional en Portugal tras accidente de funicular que causó 15 muertos en Lisboa
Portugal guarda este jueves un día de luto nacional tras el descarrilamiento de un emblemático funicular en Lisboa que causó al menos 15 muertos y 18 heridos en uno de los barrios más turísticos de la capital.
El accidente se produjo la tarde del miércoles cerca de la avenida de la Libertad cuando el famoso funicular de la Gloria, que conecta la plaza de Rossio con los barrios de Bairro Alto y Príncipe Real, se salió de la vía y se estrelló contra un edificio.
De momento, se desconocen sus causas.
Todas las víctimas, entre ellas algunos extranjeros, han sido retiradas de los escombros del accidente, según los servicios de emergencia, y la justicia anunció la apertura de una investigación.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraban, entre una nube de humo, al vagón totalmente destrozado contra una pared, después de no haber tomado aparentemente la curva al final de la calle por la que circulaba. Los transeúntes miraban horrorizados.
El gobierno portugués decretó este jueves como día de luto para conmemorar a los fallecidos, cuyas identidades no se han dado a conocer.
Un importante dispositivo montado por los bomberos, la policía y los servicios de emergencia médica trabajó durante la noche alrededor del vagón destrozado, que yacía volcado contra una pared en la empinada pendiente por la que circulaba a diario.
Una testigo del accidente declaró a la cadena SIC que había visto el vehículo descender "a toda velocidad" y que este "chocó contra un edificio con una fuerza brutal y se derrumbó como una caja de cartón".
El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, calificó el descarrilamiento como "una tragedia" que su ciudad "nunca había visto".
Una declaración de la oficina del primer ministro portugués, Luis Montenegro, afirmó que los hechos han "causado dolor a las familias y consternación al país", y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó sus condolencias a las familias.
- "Se respetó" el protocolo -
Este vehículo, con capacidad para unos cuarenta pasajeros, es un medio de transporte muy apreciado por los numerosos turistas que visitan la capital portuguesa.
El operador del transporte público de Lisboa afirmó que había cumplido con "todos los protocolos de mantenimiento".
"Se respetó todo escrupulosamente", declaró Pedro Bogas, director de Lisboa Carris, en el lugar del accidente, y añadió que una empresa externa ha realizado el mantenimiento de los funiculares durante los últimos 14 años.
Su revisión general se lleva a cabo cada cuatro años y la última se realizó en 2022, según Carris. El mantenimiento intermedio se realiza cada dos años y se completó en 2024.
Antonio Javier, un turista español de 44 años, declaró a la AFP que su familia se sintió "un poco aliviada" por no haber tomado el funicular debido a que la fila era demasiado larga.
Tanto los turistas como los residentes utilizan los funiculares de Lisboa para subir y bajar las empinadas colinas de la capital.
El vagón amarillo de forma cuadrada se considera un ícono de la ciudad y es una imagen habitual en los souvenirs de las tiendas de regalos de Lisboa.
Según la página web de los Monumentos Nacionales, fue construido por el ingeniero franco-portugués Raoul Mesnier du Ponsard e inaugurado en 1885. Fue electrificado en 1915.
P.A.Cruz--ECdLR