La Defensoría pide apartar a funcionarios investigados por nexos con la guerrilla en Colombia
La Defensoría del Pueblo pidió este martes apartar a los altos funcionarios investigados por la infiltración de una disidencia de las FARC en el gobierno de Colombia, según dio a conocer una investigación periodística.
Un reporte de Caracol Televisión reveló que un general y un alto funcionario de inteligencia compartieron información con rebeldes de los disidentes comandados por Alexander Díaz, alias Calarcá, que negocia la paz con el gobierno.
La Fiscalía y el Ministerio de Defensa investigan al general Juan Manuel Huertas y a Wilmar Mejía, funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia, por supuestamente planear la creación de una empresa de seguridad que permitiera a los guerrilleros evadir controles y comprar armas.
"Se sugiere evaluar el retiro de la función de las personas que pudieran estar comprometidas", dijo la Defensoría en un comunicado en X.
La información se extrajo de teléfonos y dispositivos electrónicos requisados en julio de 2024, cuando Calarcá y otros disidentes fueron detenidos temporalmente y luego liberados por su condición de negociadores de paz.
El presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, tilda de "falso" el reporte de Caracol y asegura que la CIA le filtró la información para perjudicar a su gobierno, enfrentado con el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Washington mantiene una diplomacia hostil con Bogotá por considerar que no hace lo suficiente contra el narco.
Trump retiró a Colombia su condición de aliado la lucha antidrogas e impuso severas sanciones económicas contra Petro y algunos de sus familiares.
Petro prometió negociar la paz con todos los grupos ilegales cuando llegó al poder en 2022 pero, a nueve meses de su salida del poder, no ha logrado su objetivo.
El mandatario también acumula tensiones con el Ejército tras purgar a varios altos mandos. Según medios locales, Mejía era el encagado de llevar a cabo esas depuraciones.
Calarcá tiene una orden de captura suspendida por las negociaciones, sin avances significativos, mientras los ataques de la disidencia contra la fuerza pública continúan.
C.Herrera--ECdLR