El expresidente hondureño Hernández, de narcotraficante a protegido de Trump
Juan Orlando Hernández tiene una suerte que roza el "milagro". Nacido en un hogar muy pobre llegó a ser presidente de Honduras, y cuando se creía que pasaría el resto de su vida preso por narcotráfico encontró el perdón de Donald Trump.
Caído en desgracia con su antiguo aliado, Estados Unidos, que lo condenó a 45 años de cárcel el año pasado, Hernández dejó la prisión el lunes en medio de la fuerte presión que ejerce Trump sobre las elecciones presidenciales de Honduras.
Fue presidente de 2014 a 2022 por el derechista Partido Nacional (PN), al que pertenece el candidato ungido por Trump, Nasry Asfura, en empate técnico con el presentador de televisión Salvador Nasralla, aunque falta escrutar 43% de las actas electorales del pasado domingo.
En un giro dramático, Trump anunció en vísperas de los comicios que lo indultaría, al considerar que fue víctima de un "montaje" de su antecesor, el demócrata Joe Biden.
"JOH", como le llaman los hondureños, tenía tres meses desde que entregó el mando a la izquierdista Xiomara Castro cuando fue extraditado, el 21 de abril de 2022, acusado de conspirar para traficar drogas.
Abogado de 57 años, fue entregado bajo la ley de extradición que él mismo aprobó presionado por Washington en 2012, cuando era presidente del Congreso.
- "Meter la droga a los gringos" –
De carácter sereno y muy cuidadoso de su apariencia, se mostró tranquilo incluso cuando la detención en febrero de 2022 era inminente, al publicar una foto jugando con sus perros.
Pero en la primera audiencia se le vio tenso, con un traje de presidiario raído que le quedaba grande, recuerda un periodista de la AFP presente en la corte de Nueva York, donde fue acusado de recibir sobornos del capo mexicano Joaquín "el Chapo" Guzmán.
Antes de entrar a la sala le quitaron las cadenas y avanzó arrastrando los pies. Solo recobró la sonrisa al ver rostros conocidos.
De baja estatura y amante del ejercicio, JOH se define como un "indio pelo parado" por su corte militar.
Egresó de un liceo militar de San Pedro Sula, ensangrentada por el crimen, para estudiar derecho y luego una maestría en Nueva York en Administración Pública de 1994 a 1995.
Casado con la abogada Ana García, tienen cuatro hijos. Es un "milagro", dijo su esposa al agradecer a Trump el indulto.
Sus nexos con la criminalidad empezaron a develarse cuando su hermano, Juan Antonio "Tony" Hernández, fue detenido en 2018 en Miami y condenado en 2021 a cadena perpetua por narcotráfico a "gran escala".
Pero JOH siempre se consideró víctima de una "venganza" de los capos que extraditó. Muchos de ellos declararon en su contra en la corte de Nueva York.
"Soy inocente", proclamó antes de escuchar la sentencia.
Un testigo contó en el juicio que escuchó al expresidente jactarse de que iba a "meter la droga a los gringos en sus propias narices" y no se iban "a dar ni cuenta".
- "Corrupción a gran escala" –
También lo señalaron de manipular a la justicia para que validaran su reelección -prohibida constitucionalmente- y de controlar los poderes del Estado para su beneficio.
Su segundo mandato quedó además bajo sospecha de fraude. Cuando el escrutinio mostraba adelante al actual candidato Nasralla, sobrevino un apagón y al restablecerse el sistema Hernández pasó a liderar la votación.
- Trato injusto según Trump –
Nacido el 28 de octubre de 1968 en una familia campesina en el departamento occidental de Lempira, JOH ingresó a la política en 1990 como asistente de un hermano en la secretaría del Congreso.
Ocho años después alcanzó la presidencia del Legislativo.
Trump lo perdonó aduciendo que fue "tratado de forma muy dura e injusta"
T.Tapia--ECdLR