Razones para creer (o no) en el Flamengo en la final de la Intercontinental ante el PSG
¿Será por fin el año de la reivindicación sudamericana? Con el propósito de embolsarse su segundo título mundial, el Flamengo espera poner en aprietos al todopoderoso PSG en la final de la Copa Intercontinental el miércoles en Catar.
Pero una cosa son los sueños legítimos del club más popular de Brasil y otra la realidad, muchas veces avasallante, del poder futbolístico de Europa.
A continuación, tres motivos para creer o no en el Fla en la final que tendrá lugar en el estadio Ahmad bin Ali, en Al-Rayyan, desde las 17H00 GMT.
1. Poder y anhelo como rey de Sudamérica
Flamengo pretende sepultar el dominio de mano de hierro que los europeos han establecido en esta competición y su sustituta entre 2005 y 2023, el Mundial de Clubes de siete equipos.
Corinthians de Sao Paulo, en 2012, fue el último embajador de Sudamérica en alzar el trofeo de la Intercontinental o el Mundialito. Pero Filipe Luís y su nómina estelar, al menos para los niveles americanos, están decididos a decir basta.
Los rubro-negros confían en que el nivel que les permitió ganar el doblete Copa Libertadores y Brasileirão es suficiente para hincar las rodillas del rey de Europa, que debutará en la Intercontinental tras ganar en mayo por primera vez la Liga de Campeones.
El PSG "está aquí, en este torneo, por ser el mejor y nosotros, con toda la humildad del mundo, vamos a intentar ganar para hacer historia", dijo Filipe Luís, considerado el técnico brasileño más prometedor.
2. Experiencia en derrumbar colosos
El talento del creativo uruguayo Giorgian de Arrascaeta es una carta fuerte para que el Fla se ilusione con empotrar en su vitrina su segunda Intercontinental, tras la alzada por Zico frente al Liverpool en 1981.
Al 10 se suman otros jugadores de cartel, como el portero argentino Agustín Rossi, los defensas brasileños Danilo y Alex Sandro, el volante chileno Erick Pulgar, el internacional italiano Jorginho y el atacante ecuatoriano Gonzalo Plata.
Todos ellos estuvieron presentes en el primer Mundial de Clubes de 32 equipos, disputado a mitad de año en Estados Unidos, donde el cuadro de Rio de Janeiro venció con categoría 3-1 al Chelsea en la fase de grupos.
Los Blues luego ganaron la corona y el Fla sucumbió en octavos de final 4-2 con el Bayern de Múnich, pero dejó la imagen de que puede mirar a los ojos a cualquiera.
"Dentro del campo somos once contra once. Ya tenemos la experiencia del Mundial, de enfrentar a grandes equipos (...) y jugamos de igual a igual", dijo Rossi.
Además, el PSG cayó en su último enfrentamiento contra un club de Brasil, 1-0 ante Botafogo, en su estreno en el Mundial.
Tras quedar subcampeones mundiales, Les Parisiens no se han reencontrado con el nivel que asombró al mundo y marchan segundos en la Ligue 1, a un punto del líder Lens.
3. El PSG es el PSG...
La nómina del Flamengo, reforzada tras el Mundial de Clubes con el español Saúl Ñíguez y el colombiano Jorge Carrascal, está avaluada en 202 millones de dólares, según el portal especializado Transfermarkt.
Aunque es la segunda más costosa de América, es siete veces más barata que la del Paris Saint-Germain, construido bajo el sello de Luis Enrique para convertirse en un equipo de época.
A pesar de que varios de sus jugadores han tenido contratiempos físicos, los parisinos cuentan con futbolistas de altísima calidad como Ousmane Dembélé (Balón de Oro 2025), Khvicha Kvaratskhelia, João Neves, Vitinha, Fabián Ruiz, Désiré Doué...
Sufrirán la ausencia del lesionado lateral marroquí Achraf Hakimi y el brasileño Marquinhos es duda, pero cuentan con suficiente armario para partir como favoritos en su debut histórico en la Intercontinental.
"Vamos a jugar contra uno de los mejores equipos del mundo. Pero estaremos motivados porque es muy difícil tener la oportunidad de jugar este partido", dijo Luis Enrique.
Los pupilos del timonel español aterrizan en Catar, el hogar de sus propietarios y donde ganaron la Supercopa francesa en enero, con las piernas más frescas que Flamengo.
Los cariocas están culminando una temporada extenuante (75 partidos), mientras que los franceses van a mitad de camino (23) y su viaje a suelo catarí requirió muchas menos horas de vuelo.
D.Díaz--ECdLR