El Comercio De La República - La preocupación de las trabajadoras del sector textil en Camboya por los aranceles de Trump

Lima -
La preocupación de las trabajadoras del sector textil en Camboya por los aranceles de Trump
La preocupación de las trabajadoras del sector textil en Camboya por los aranceles de Trump / Foto: TANG CHHIN Sothy - AFP

La preocupación de las trabajadoras del sector textil en Camboya por los aranceles de Trump

En Camboya, que produce ropa a bajo costo para marcas internacionales, las trabajadoras del sector textil temen que el recargo aduanero anunciado por Donald Trump provoque pérdidas de empleo y recortes de sueldo.

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"Ruego a Estados Unidos, en nombre de los trabajadores camboyanos, que reduzca las tasas", suplicó el martes Im Sothearin, una mujer de 38 años, entrevistada por AFP.

Esta madre de tres hijos gana unos 300 dólares al mes en una fábrica de ropa interior de la capital, Phnom Penh.

"Son los trabajadores los que sufrirán", lamentó.

Entre sus principales preocupaciones están los cierres de fábricas, los recortes salariales y el aumento de la carga de trabajo para compensar los costos adicionales generados por las políticas del mandatario estadounidense.

Donald Trump reavivó el lunes su guerra comercial al amenazar a una docena de países con nuevos aranceles.

Camboya, uno de los afectados, enfrenará tarifas del 36% a sus productos a partir del 1 de agosto, por debajo del 49% anunciado anteriormente, pero aún así uno de los más altos de la región.

Vietnam, otra potencia textil, anunció la semana pasada un acuerdo con Washington para una tasa del 20%.

- "Mantener la calma" -

El viceprimer ministro camboyano Sun Chanthol pidió a las empresas del país que "mantengan la calma" y se mostró confiado en la capacidad del gobierno para "proteger" los intereses nacionales.

Estados Unidos fue el año pasado el principal mercado para los productos hechos en Camboya, por un valor de unos 10.000 millones de dólares, es decir el 40% del total de las exportaciones, muy por delante de Vietnam y China, según datos oficiales de Phnom Penh.

"Quiero que los aranceles bajen aún más", dijo preocupada Sreymom, una trabajadora embarazada de 28 años, once de los cuales ha pasado en fábricas textiles.

"Me preocupa que nos quedemos sin trabajo" si las negociaciones fracasan, porque "las empresas no tendrán dinero para pagar", añadió.

El sector de la confección, el textil y el calzado en Camboya empleaba a cerca de un millón de personas en 2024, de las cuales más del 75% eran mujeres, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La inmensa mayoría de la mano de obra es declarada, en un país donde la economía informal sigue concentrando a millones de personas, según las organizaciones internacionales.

Yi Mom, de 47 años, lleva veinte trabajando en la industria textil. Dice temer que el choque sea demasiado fuerte para Camboya, uno de los países más pequeños del Sudeste Asiático, cuyo desarrollo se ha visto frenado por décadas de conflictos civiles.

Esta mujer, como muchas otras, se inquieta de que el régimen aduanero ideado por Donald Trump provoque "un descenso del número de exportaciones camboyanas".

G.Reyes--ECdLR