Petro pide un "examen forense" a los chats que vinculan a funcionarios con guerrilleros en Colombia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió realizar un "examen forense" a los chats publicados en una investigación periodística que sugieren una infiltración de una disidencia de las FARC en su gobierno, en un caso que ocasionó un nuevo remezón político en el país.
Un reporte de Caracol Televisión reveló el domingo que un general y un alto funcionario de inteligencia compartieron información con rebeldes comandados por Alexander Díaz, alias Calarcá, que negocia la paz con el gobierno.
La Fiscalía y el Ministerio de Defensa investigan al general Juan Manuel Huertas y a Wilmar Mejía, funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia, por supuestamente planear la creación de una empresa de seguridad que permitiera a los guerrilleros evadir controles y comprar armas.
"Hemos decidido que se haga, ojalá, un examen (...) de informática forense a los chats" de los disidentes revelados por Caracol, dijo el martes Petro durante una reunión con sus ministros. "De acuerdo a eso, tomaré decisiones", agregó.
Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, dijo tener "muchas dudas" sobre el contenido del reportaje, que en una declaración anterior tildó de "falso".
La información se extrajo de teléfonos y dispositivos electrónicos requisados en julio de 2024, cuando Calarcá y otros disidentes fueron detenidos temporalmente y luego liberados por su condición de negociadores de paz.
El mandatario considera que la CIA filtró la información a Caracol para perjudicar a su gobierno, enfrentado con el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Washington mantiene una diplomacia hostil con Bogotá por considerar que no hace lo suficiente contra el narcotráfico.
Trump retiró a Colombia su condición de aliado la lucha antidrogas e impuso severas sanciones económicas contra Petro y algunos de sus familiares.
El martes, la Defensoría del Pueblo pidió apartar a los altos funcionarios investigados.
"Se sugiere evaluar el retiro de la función de las personas que pudieran estar comprometidas", dijo la entidad en un comunicado.
El mandatario también acumula tensiones con el Ejército tras purgar a varios altos mandos. Según medios locales, Mejía era el encargado de llevar a cabo esas depuraciones.
Calarcá tiene una orden de captura suspendida por las negociaciones, sin avances significativos, mientras los ataques de la disidencia contra la fuerza pública continúan.
F.Fuentes--ECdLR