El Comercio De La República - Cruce de acusaciones en la COP30, incapaz de ponerse de acuerdo sobre los combustibles fósiles

Lima -
Cruce de acusaciones en la COP30, incapaz de ponerse de acuerdo sobre los combustibles fósiles

Cruce de acusaciones en la COP30, incapaz de ponerse de acuerdo sobre los combustibles fósiles

La eventual salida de los combustibles fósiles bloquea este viernes un acuerdo en la COP30 en Belém, con una treintena de países críticos con el borrador de la presidencia brasileña, que no menciona el tema.

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En las horas finales de la primera COP en Amazonía, salieron además a la luz fallas de seguridad, al día siguiente de un incendio en el recinto de la conferencia, que paralizó las negociaciones y obligó a evacuar a miles de participantes.

La presidencia brasileña del evento presentó un proyecto de acuerdo en el que ni siquiera figura la palabra "fósiles".

En un borrador previo sí aparecía esa mención de una salida de los combustibles responsables de la inmensa mayoría de gases de efecto invernadero.

"Claramente, no hay un acuerdo sobre la mesa", dijo el comisario europeo para el Clima, Wopke Hoekstra.

"La situación está fatal, la presidencia (brasileña) se niega a que haya acuerdo" para una hoja de ruta para acabar con la dependencia de las energías fósiles, resumió una fuente de la delegación española.

El jefe de la COP30, el diplomático brasileño André Correa do Lago, instó a alcanzar un compromiso o de lo contrario aquellos que dudan del multilateralismo "van a estar absolutamente encantados".

"El tiempo no puede ser un impedimento para que se haga el debate necesario", terció la ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva.

Una nueva reunión negociadora está prevista a las 17H00 locales (20h00 GMT) del viernes, último día oficial de la cita.

Las conferencias de partes (COP) sobre el cambio climático acostumbran a exceder sus fechas límite.

- El paso de Lula -

Los casi 200 países miembros de esta conferencia del cambio climático aprobaron hace dos años, en la COP28 de Dubái, un llamado histórico a abandonar progresivamente los combustibles fósiles, es decir, el gas, el petróleo y el carbón.

Aunque no estaba previsto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva propuso en Belém dar un paso más para iniciar ese delicado proceso, pese a la oposición de poderosos productores, como Arabia Saudita, y de numerosos países emergentes que son consumidores.

Estados Unidos, el principal productor de petróleo del mundo actualmente, ni siquiera está presente en Belém.

La conferencia no puede terminar "sin una hoja de ruta clara, justa y equitativa para abandonar los combustibles fósiles en el mundo", declaró en rueda de prensa la ministra colombiana de Ambiente, Irene Vélez, en representación de una treintena de países.

Vélez anunció que su país organizará una conferencia internacional para impulsar el abandono de esas fuentes de energía el 28 y 29 de abril del año próximo en Santa Marta.

"¿Quiénes son los que más bloquean? Todos los conocemos. Son los países productores de petróleo, por supuesto. Rusia, India, Arabia Saudita. Pero también se les unen muchos países emergentes", declaró a la AFP la ministra francesa de Transición Ecológica, Monique Barbut.

- Guardias "clandestinos" -

La policía brasileña reveló este viernes irregularidades en la seguridad.

Durante las "últimas semanas" controles de la Policía Federal llevaron a "la identificación de empresas clandestinas que realizaban vigilancia patrimonial y seguridad de evento sin autorización", según una nota oficial.

La investigación condujo a la clausura de "dos empresas clandestinas que actuaban de forma irregular en polos de la COP30" y que utilizaban "indebidamente" detectores de metales y radios de comunicación.

Esta es la primera COP que se celebra en Amazonía. El recinto, en el llamado Parque da Cidade, construido especialmente para la ocasión, sufrió el jueves un incendio que dañó parte de la zona de los pabellones nacionales, cerca de la entrada.

La COP30 que arrancó el 10 de noviembre ha sufrido varios incidentes.

 

En la misiva, el jefe de la ONU para el Clima, Simon Stiell, se quejó de la seguridad, pero también de las infiltraciones de agua, que según el gobierno brasileño fueron corregidas.

S.Sánchez--ECdLR