Palestine Action inicia demanda judicial para anular su prohibición en Reino Unido
La justicia británica comenzó el miércoles en Londres a examinar el recurso contra la decisión gubernamental de prohibir la organización Palestine Action, clasificada como terrorista en julio, que llevó a la detención de más de 2.000 personas por su apoyo al grupo.
La decisión fue considerada "desproporcionada" por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, denunciada por organizaciones de defensa de los derechos humanos y criticada por el Consejo de Europa.
Huda Ammori, cofundadora de Palestine Action, presentó un recurso judicial para impugnar la prohibición, que sitúa al movimiento en la misma categoría que Al Qaeda o Hezbolá.
En el primer día de esta audiencia, en el Trbunal Superior de Londres, que debe durar hasta el jueves, su abogado Raza Husain denunció una decisión contraria a la "larga tradición" de defensa de la desobediencia civil en Reino Unido.
Unas cuarenta personas se reunieron el miércoles frente al tribunal con banderas y pancartas de apoyo al grupo, siendo detenidas por la policía.
Miles de personas se manifestaron en varias ocasiones desde julio contra la prohibición del movimiento.
Al menos 2.300 de ellas fueron arrestadas, según la asociación Defend Our Juries, que organiza estas concentraciones.
Hasta el 20 de noviembre, 254 personas fueron acusadas de apoyar a una organización terrorista, según la policía.
La mayoría de ellas se arriesgan a una pena de hasta seis meses de prisión, dentro de la ley antiterrorista.
El gobierno ha sido criticado por adoptar una definición amplia de lo que constituye terrorismo.
En julio, el Ministerio del Interior argumentó que Palestine Action había llevado a cabo una "campaña cada vez más intensa" que se tradujo en "importantes daños deliberados, en particular a la infraestructura de seguridad nacional, así como intimidación, supuestas violencias y lesiones graves".
Creado en 2020, Palestine Action se presentaba en su sitio web (ahora bloqueado) como "movimiento de acción directa comprometido a poner fin al apoyo mundial al régimen genocida y de apartheid de Israel".
Su objetivo principal eran instalaciones de empresas armamentísticas, especialmente del grupo israelí Elbit Systems.
El gobierno laborista clasificó al grupo como terrorista en julio, tras una intrusión y actos de vandalismo en una base de la Fuerza Aérea británica, cuyos daños fueron estimados en 7 millones de libras (9,2 millones de dólares), según la fiscalía.
L.Lozano--ECdLR